Y es que algo de experiencia tengo, porque he decorado dos pisos y el tercero va en camino, de momento solo acumulo ideas en pinterest a falta de dinero.
Recuerdo como si fuera ayer, el día que decidí en el primer piso, de que colores quería pintar las habitaciones. No se si es que mis padres habían matado de aburrimiento mis retinas, con casas donde siempre, todas las habitaciones eran blancas, o que. Pero tenia la obsesión de que mi primer pisito tuviera color, mucho color y pinté cada habitación de uno distinto. De hecho en 6 años me dio tiempo a cambiar el color de las paredes del comedor dos veces.
Primero mi preferido, el violeta, con las puertas blancas y un sofá azul . Si señor! con dos cojones digo cojines! Aquello era mas frió que un quirófano. Pero al menos no puedo decir que no he tenido una habitación de mi color preferido, no? No hay que arrepentirse de nada en esta vida amigos.
Después se ve que lo de vivir en pareja, me hizo madurar y sentirme una señora de mi casa y cambie el color por un vainilla dulce y sosete, aunque mucho mas cálido y luminoso. Para acabar de darle calidez pusimos
las cortinas y los cojines en una tela a cuadros con botones de madera, preciosos, sólo nos faltara una pequeña Laura Ingalls corrreteando por allí.
Pero lo que "molaba" de verdad, era tener una mesa de comedor de cristal. Eso si que es practico amigos! NUNCA esta limpia NUNCA, a esto me refería al principio con hacer las cosas sin pensar sin son prácticas o no, que luego estas ahí, frota que te frota acordándote del bendito día que tomaste la decisión y te repites a ti misma cada día: No,no,no,no esto NO lo repito yo ni muerta!
A no, calla! espera! si lo volví hacer en el siguiente piso. Y lo de los colores también, si si si.
Aunque esta vez quedaron muy bien todas las habitaciones, solo cambiemos la pared de la cabecera de la cama, porque estaba muy de moda el color vino, pero cansa de lo lindo verlo todos los días, no os preocupéis, que pague mi penitencia, volviendo a pintar a brocha y con arena... no sabéis como quedan los brazos chicos, tenía los biceps y los triceps como piedras, eso si, en el color adecuado queda precioso.
Lo de la mesa de cristal, no fue el único "acierto" que va! aquí nos dejamos liar por las dependienta de la tienda de muebles y por una vez en mi vida, hice lo que estaba de moda, comprar muebles de color wengue (Atención hombres! por haber llegado hasta aquí, os he dejado el link para que descubráis un color más, que ya sabemos que a vosotros no se os puede sacar de los primarios, que blanco roto, ni rosa palo, ni niño muerto)
Es el color que mas se lleva en este momento -decía la dependienta- y lo que atrapa nena! ese color es como un imán para el polvo y os aseguro, que no es que sea maniática con la limpieza, al contrario, pero es que es imposible que dure mas de unas horas sin que se note el polvo y pase del chocolate sin leche al gris cachunbo.
¿Pero sabéis lo bueno de ese piso y sus cagadas decorativas?
La antigua dueña lo reformo antes de venderlo y también cometió "aciertos" de los de premio, como poner un suelo que parecía un espejo de color beige clarito, el cual es imposible mantener limpio porque las pisadas lo dejan mate y lo que cae se ve a años luz. Eso si, al menos cuando ves que el suelo vuelve a estar sucio sólo 5 minutos después de acabar de limpiarlo, te puedes cagar bien a gusto en la madre que matriculo al que tuvo la idea.
Se que muchos de los que me leéis no os habéis independizado todavía, así que hacerme caso y pensar en esas cosas antes de comprar. Y a los que si os habéis independizado, ser buenos y contarme esas cruces que lleváis sobre los hombros, que me sienta yo un poco mejor.